Hay miles de fotografías de parejas recién casadas haciendo alguna tontería juntos y estamos seguros de que hay muchas que entran en la categoría de ridículas. Aquí hay una en la que el novio aparentemente intenta meter una fresa en la boca de su nueva esposa y no se le está dando muy bien.
Sabemos a ciencia cierta que no es posible comerse una fresa con la nariz. No nos preguntes cómo, pero lo sabemos, tendrás que fiarte de nuestra palabra. De todas formas, seguro que tarde o temprano estos dos se dieron cuenta. Tiene pinta de que son lo suficientemente listos como para ello.
Hay que salir de la máquina del tiempo
No hay nada de malo en esta pareja, por supuesto. A todas luces parecen cualquier pareja de los años sesenta: papá lleva un elegante traje y mamá un bonito vestido, además están rodeados de elementos y adornos típicos de esa década, papel pintado con un estampado floral y un mobiliario que tiene pinta de que les va a sacar los colores en las décadas venideras.
Sin duda a estas alturas estos dos ya son abuelos, puede que incluso bisabuelos. Ah, también hay una criatura a los pies de la mujer, pero no tenemos claro qué es. ¿Un búho?
Ah, los años ochenta
¿Qué se podría decir de esta icónica década que no se haya dicho? Combinó los extravagantes estilos de moda de los años setenta con la floreciente economía de Reagan, que se unieron para ofrecernos los colores y las luces de neón, los calentadores y peinados tan voluminosos que podían verse desde el espacio. Esta fotografía, sacada en esa década, es un ejemplo perfecto del estilo de los ochenta.
No sabemos qué año exacto es, pero el pelo, las gafas, el fondo… todo grita Bon Jovi, gim-jazz y “Corrupción en Miami”. En serio, da la sensación de que la cara de esa mujer va a desaparecer al ser devorada por su pelo. Por no hablar del chico que está a su lado, que tiene un estilo adelantado a su época, no sería hasta los primeros meses del 2020 que se convirtiera en habitual.
¿Vienes del futuro?
Si eres joven esto te puede sonar extraño, pero hasta las personas que son mucho mayores que tú pueden y saben divertirse. Sí, incluso a tus viejos y aburridos abuelos les gusta reunirse y contar chistes cuando los jóvenes se han acostado. Así es como conseguimos esta fotografía de estos dos ancianos bromistas con unas gafas de sol futuristas.
Es posible que estén ensayando para el próximo eclipse o a lo mejor han venido del futuro a pedirte ayuda para evitar un desastre que está sucediendo en su época. Lo mejor de todo es que no parecen tener ganas de sacarse esta fotografía juntos.
A por el oro
Empezamos a preguntarnos si existe algún tipo de competición entre parejas para sacarse la foto más vergonzosa posible. Si es así, esta se llevó el oro a casa, porque vaya panorama. Esta es una de esas cosas que se encuentran 50 años después de que se hicieran y luego se esconden al fondo de una caja en el desván o se exhiben con orgullo para que todos la vean.
¿De qué hablamos primero? La mujer muestra orgullosamente su ortodoncia, al completo, tanto la fila de dientes de arriba como la de abajo. Llevan camisas con volantes a juego y es difícil decir que ese color tan rosado sea un buen look para el chico.
Feriando
Sacarse una foto con un jersey de Navidad feo se está convirtiendo en una pequeña tradición en muchas familias. Es una forma de olvidarse de los malos rollos y de darse cuenta de que no hay por qué estar siempre perfecto. Esta pareja consiguió unos conjuntos excelentes para su divertida foto navideña, los destellos de la lente y el marco además le añaden otra dimensión.
Los ojos del gato resplandecen, las luces se emborronan y hay muchos otros elementos añadidos como cuernos corbatas y mucho más. Si lo miramos demasiado tiempo nos vemos obligados a apartar la vista, por muy divertido que sea.
Le entrenó desde el principio
Esta fotografía es un clásico que nos llega de 1965. Una joven pareja había estado pasando el rato en la playa y, cuando decidieron irse, el chico se tomó la molestia de limpiarle los zapatos a su acompañante. La mirada que la chica le dirige a la cámara nos dice que es plenamente consciente de que ha elegido al hombre adecuado.
¿Nos parece a nosotros o el chico lleva un esmoquin? Seguro que lleva traje de chaqueta y posiblemente corbata también. ¿Por qué arreglarse tanto para ir a la playa? ¿Por qué había alguien con una cámara para captar eso? Seguro que hay una historia mucho más profunda detrás de todo esto.
No pensamos disculparnos
Nos comentan que esta foto nos llega de principio de los años sesenta, aunque los trajes parezcan de la década anterior. Sin embargo, las expresiones y los comportamientos son atemporales. Una pareja besándose apasionadamente en la cubierta de un ferry, totalmente ajena al hecho de que podrían estar molestando al resto de pasajeros.
El chico que está a su lado, que tiene un aire a Sean Austin, hace todo lo posible por ignorar el espectáculo, pero es más que obvio que la situación le resultaba cuanto menos incómoda. Por otra parte, podría haberse tratado de un montaje. Sea como sea, esos dos lo estaban dando todo.
Todo el mundo sabe que ese pelo rojo es falso
Este es el tipo de fotografía que parece… bueno, no vamos a decir que no es ridícula porque claramente da esa impresión, pero es que se trata del tipo de cosas que SE SUPONE que dan verguenza. Las miradas fijas, el gato terriblemente incómodo, los jerséis cursis a juego, los peinados extravagantes… todo apunta que se trata de una fotografía ridícula planificada. ¡Lo cual es genial!
No nos sorprendería que muchas de las fotos de las generaciones anteriores estuvieran montadas de una forma similar, aunque a estas alturas es imposible asegurarlo. No sabemos por qué un hombre se haría ese corte de pelo.
Somos la realeza del bosque
Aquí podemos ver a la actriz y presentadora de televisión italiana Sandra Mondaini con un impresionante vestido blanco y la pierna levantada, la ayuda su marido, el también presentador de televisión italiano Raimondo Vianello; por alguna razón, él lleva una peluca. Esta foto es de 1974, cuando la pareja presentaba el programa de televisión "Tanta Scuse".
Tanto si se trataba de una sesión de fotos con fines promocionales, como si era el tipo de cosas que hacían los famosos italianos de la época, tiene pinta de que fue un divertido día en el bosque. Esperamos que nadie se hiciera daño al intentar sacar esta foto.
Mirando el alma del fotógrafo
Vamos a suponer que esta foto es real, que no se trata de un montaje ni de una broma, sino de una foto que una pareja quiso hacerse para el recuerdo. No es para tanto, ¿verdad?
Es de 1977 y la pareja, formada por Frank y Barbara, aparece de lo más acaramelada. Frank lucía una envidiable melena ochentera pero el peinado de Barb es tan bonito que acapara todas las miradas. La pose es un poco rara, pero podemos pasarla por alto.
Lo han visto todo
Esta fotografía es de la década de los 50 o de los 60 y, dada la edad de la pareja, es probable que vivieran un buen número de acontecimientos rocambolescos. La Gran Depresión se da por hecho, aunque puede que fueran jóvenes cuando comenzó.
Vieron empezar y terminar la Segunda Guerra Mundial, quizá el acontecimiento que más alteró el mundo en el siglo XX. No es de extrañar que no tengan fuerzas para sonreír, probablemente estuvieran ocupados con el cultivo de alimentos, cuidando el ganado o algo por el estilo. Al menos se arreglaron para la foto.
Vamos, adivina de qué década es
Pues resulta que eran los setenta, ¿cómo ibas a saberlo? En efecto, esta feliz pareja procede de la mejor época, cuando surgieron los grandes estilismos, se llevaban los tonos tierra y las gafas cubrían toda la cara. En esta fotografía podemos ver al actor alemán Thomas Astan junto a su novia en el jardín, disfrutando un poco del sol mientras ríen.
Parece que, a pesar de la distancia, la moda en Alemania era más o menos la misma que en Estados Unidos. Chalecos de lana, pantalones anchos y acampanados, gafas ridículas y mejor vamos a ignorar el pelo. De hecho, si te dijéramos que esto es de Estados Unidos, seguro que nos creerías.
Al ritmo de la música
Durante la década de los 70, si tu pareja y tú estabais casados no quedaba más opción que bailar, de hecho, se hacía igual sin estar casados, así era esa década. Estos dos hacía tiempo que dejaron atrás sus días de noviazgo, pero parece que a pesar de ello se lo pasaban en grande en la pista de baile.
No es la foto más bonita del mundo, pero no les importaba lo más mínimo. Parece que estaban perfectamente sincronizados, listos para que sus manos se encuentren en el centro o cualquiera que sea el siguiente paso en ese baile.
¿Qué hay?
¿Qué demonios estamos viendo? ¿Están atemorizados por algo? ¿La mujer está bien? ¿Esos detalles del vestido son dientes? No solo estamos viendo una brecha cultural, se trata de una pareja italiana que fue a visitar Estados Unidos, sino que también estamos viendo las diferencias generacionales.
La fotografía fue hecha en los años cincuenta, así que hay que destacar muchas diferencias. La ropa que llevan ha pasado de moda (o nunca lo estuvo para empezar) y la antigüedad de la foto hace aún más difícil entender por qué la llevaban en primer lugar.
Retroceder en el tiempo
Puede que al ver a esta pareja de ancianos pienses que la fotografía es de los años 60, 50 o incluso 40, pero la verdad es que es de la actualidad. Esta pareja decidió enfundarse conjuntos más clásicos mientras paseaban por la ribera de Beirut, en el Líbano.
¿Tenían que hacerlo? Para nada, pero está claro que es lo que ellos querían y a nosotros nos parece bien. Es un lugar bastante concurrido y esta pareja pensó que tenían que vestir apropiadamente para la ocasión. Es posible que también llevasen ese tipo de ropa cuando eran más jóvenes.
De vuelta a lo ridículo
Parece que existe cierta tendencia entre las parejas para intentar sacarse las fotos más ridículas posibles. Esta es del 2021, lo que significa que intentan por todos los medios ser cool a la par que ridículos, lo cual solo consigue que sea increíblemente embarazoso.
Hay un par de fotografías similares en esta recopilación y cada una es peor que la anterior. Los peinados desacertados, la ropa anticuada, las poses ridículas… todos estos elementos y más se juntan para crear fotografías que te harán alegrarte de no ser una persona que sigue las modas ridículas que van surgiendo. La mano en la pierna de la chica le pone la guinda a la foto.
Camino al rodeo
¿Época? Los años setenta. ¿Lugar? Nebraska. Estos dos modernos se dirigen al acontecimiento social de la temporada: el rodeo. Seguro que te has fijado en los elegantes trajes que han decidido lucir.
La señora lleva el pelo recogido en un ligero turbante y una camisa elegante, mientras que el señor parece listo para saltar al ruedo y salir a montar, luce un elegante sombrero y unas gafas de sol que parece que podrían soportar un eclipse solar. No obstante, esa camisa es demasiado bonita para montar toros.
Difícil de ubicar
No sabemos de qué fecha es esta fotografía y mirándola tampoco nos salta a la mente una década específica para ubicarla. ¿Quizás los sesenta? ¿o los setenta? A lo mejor no es de ninguna década pasada, puede que se trate de una foto planificada para retratar aquellos embarazosos tiempos.
Da la sensación de que está demasiado bien montada. Están perfectamente alineados con el centro del sofá, sobre la alfombra a la misma altura… Incluso están justo en el centro del ángulo que crea el estampado del fondo. No estamos seguros de ello, pero sin duda tiene toda la pinta de ser un montaje.
El paquete entero
Tienen la valla blanca, los grandes arbustos florales y las sonrisas. Sin duda esta pareja está viviendo el sueño americano, incluso se las arreglaron para conseguirlo en la California de los años 50. Mientras que la mujer parece la clásica ama de casa de aquella década, el hombre podría ser perfectamente de la California actual, la única diferencia sería que en lugar de estar casado y vivir en una casa, compartiría un apartamento de dos habitaciones que cuesta 5.500 dólares al mes con otros tres trabajadores del sector tecnológico.
Aunque podría seguir llevando la misma camisa, las gafas y el mismo corte de pelo. Hombre, es raro. Aunque abrazado a la señora de esta foto, parece más probable que sea contador o algo así.
Nos estamos haciendo un lío
Esta pareja, que va a la última, está lista para salir de fiesta con sus amigos en una carreta y… espera, ¿qué? ¿Es una fotografía de los 80 en una fiesta de disfraces inspirada en los años 50? Resulta de lo más confuso.
Las pistas están ahí: la chica lleva un maquillaje ochentoso y el pelo no encaja en absoluto con la estética de los años cincuenta. Esta pareja hizo todo lo posible para conseguir algunos atuendos que se ajustaran a aquella época y parece que se acercaron bastante. La falda con el caniche estampado es un detalle muy acertado.
Algo que todos hemos visto antes
Cuando una pareja se va de vacaciones, no tiene por qué planear montones de cosas, a veces pueden simplemente sentarse y disfrutar del sol. Durante unas vacaciones en Blackpool, esta pareja decidió que simplemente quería descansar al aire libre.
El hombre está echando una cabezadita después de una larga y dura temporada de trabajo. Su mujer, o si no, su novia, está leyendo un buen libro a su lado, con los ojos protegidos por unas gafas de sol y un pañuelo en la cabeza. En esa época del año debe de hacer frío en Blackpool, porque estos dos iban bien abrigados.
Desviándonos del camino
Se podría pensar que esta foto es de los años setenta y podría ser verdad. Según nuestras fuentes, esta fotografía fue tomada en... 2012. Consiguieron que un par de modelos se vistieran como si vivieran en esa época del siglo XX y dan el pegue por completo.
Da la sensación de que el centro de atención está en la pierna derecha de la mujer, todo lo demás se ve un poco borroso, pero puede que se tratase de algún tipo de decisión estilística. La ropa y el decorado no están mal, a excepción del extravagante conjunto que eligieron para la mujer.
Viejo amor
Nos dijeron que esta fotografía fue tomada el 31 de diciembre de 2049, pero vamos a aventurarnos a decir que se equivocaron. Es probable que sea exactamente 100 años más antigua, aunque los trajes que lleva la gente que aparece en ella parecen más viejos todavía. Tal vez se vistieron como cuando eran jóvenes, o estuvieran tratando de recuperar la moda antigua.
No importa cómo sucediera, estos dos parecían estar divirtiéndose. Sombreros de copa, pajaritas, perlas y guantes blancos a la última ponen el broche de oro a estos conjuntos y nos dan algo de lo que disfrutar en el presente.
Una boda diferente
La mayoría de las fotografías de bodas muestran al novio con un bonito traje, a la novia con un deslumbrante vestido blanco y al resto de la comitiva nupcial reunida a su alrededor. Este no es el caso, con una imagen que nos muestra a una pareja de los años setenta posando justo antes o después de su unión.
Corría el año 1976 y el mundo andaba revuelto, igual que ahora. Puede que no vayan vestidos de punta en blanco, pero algunas flores, un sombrero de copa blanco, un sencillo velo de novia y un par de detalles más convierten a esta pareja en unos tortolitos setentosos perfectos.
En la cima del mundo
Escalar nunca es tarea fácil. Si para llegar a la cima de una montaña tienes que usar cosas como crampones (los pinchos metálicos que llevan en las botas), sabes que tienes un reto entre manos.
Si tienes a alguien en tu vida que está dispuesto a ponerse el equipo, abrigarse bien y empezar a escalar atravesando distintas capas de la atmósfera, es posible que hayas encontrado a alguien especial. Si la energía que muestra la chica sirve de indicación, estos dos parecen estar listos para conquistar su próxima cima.
Envuelto y listo para Navidad
A todos nos encanta ponernos jerséis navideños para una fiesta y hacernos fotos, pero ésta es un poco más ridícula de lo normal. Ambos llevan puestos sus jerséis navideños y por sus poses les salen unas arrugas que parecen demasiado exageradas para ser reales.
Sí, se trata de una foto para Instagram. Así que, obviamente, está preparada, pero es el tipo de fotografía que subes y luego eventualmente quitas porque no quieres que te recuerden por un momento tan bochornoso.
A cubierto
En alguna parte de la República Checa, en algún momento de los años setenta, se tomó esta fotografía de una pareja de tortolitos que simplemente buscaban un poco de intimidad mientras se besaban. Suponemos que eso es lo que estaban haciendo. Esa es una guitarra enorme. ¿Cómo se supone que se toca algo así? ¿Con dos personas? Eso tendría sentido.
La guitarra es tan grande que parece que podrían meter la cabeza dentro del instrumento. Pero estamos seguros de que no lo hicieron, ya que eso estropearía la acústica del instrumento, aunque sin duda cabrían.
¿Podríamos probar un ángulo diferente?
A todo el mundo le viene bien sacar una fotografía familiar un poco embarazosa de vez en cuando, pero creemos que a ésta le habría venido bien un toque profesional. Tomarla desde un ángulo diferente para que la chica no ocultara la mayor parte del chico sería un primer paso. También está el ángulo de la cabeza de la mujer mirando por encima del hombro, simplemente no es el mejor encuadre.
Con algunas variaciones y una pose mejor, no creemos que esta fotografía hubiera acabado en nuestra lista. La colocación y la posición de las manos también parecen un poco extrañas, como si fueran antinaturales.
Nos da la sensación de que estos dos son famosos
No estamos seguros de ser capaces de calificar de ridícula cualquier fotografía en la que aparezca Kim Kardashian. Extraña, molesta o muy editada, sí, pero ¿ridícula? El jurado sigue deliberando. Aquí está intentando acercar sus famosos labios a su entonces marido Kris Humphries, con el que estuvo casada durante apenas dos años.
No, Kim no es tan bajita: Humphries era jugador profesional de baloncesto y mide 1,90 metros cuando se tomó esta foto. Ahora que lo pensamos, es probable que Kim llevase tacones altos.
Da miedo, pero por una razón diferente
Esta foto es del desfile de Halloween de los años ochenta de Greenwich Village, en Nueva York y aunque los disfraces de estas dos personas no sean terroríficos, nos siguen poniendo los pelos de punta. Puede que solo estén posando para la cámara, pero si los viéramos por la calle no nos atreveríamos a acercarnos a ellos.
¿Cómo puede un hombre parecer tan pirado con nada más que un cuchillo falso en la cabeza y un hocico de plástico en la cara? ¿Qué se supone que es exactamente? ¿El perro Cujo al final de la historia?
No es de donde agarras normalmente
Algunos chicos se sienten incómodos a la hora de abrazar a una chica. Lo entendemos: no quieres que nadie se sienta incómodo o que se enfade. Sin embargo, no podemos evitar preguntarnos en qué momento se le ocurrió a este chico este agarre en particular. Tal vez estaba intentando hacerse en gracioso porque sabía que detrás de ellos había una cámara y es todo un montaje para una sesión de fotos o a lo mejor a ella le gusta que le sujeten el pelo.
Hay gente de todo tipo. Esta fotografía se sacó en la Alemania del Este, que estuvo gobernada por la Unión Soviética durante un tiempo en los años ochenta, a lo mejor las cosas allí eran diferentes.
Un espejo en el medio
No, no ves doble, en la fotografía puedes ver a los gemelos idénticos Mike y Jamie Major con sus respectivas novias, Julie y Clare Wyatt, quienes también son gemelas idénticas. La foto se sacó en 1989 y, aunque hemos investigado un poco, no hemos logrado averiguar si alguna de estas relaciones ha sobrevivido hasta la actualidad.
Nos gustaría pensar que, si una de las parejas se casó, la otra siguió el mismo camino, pero ¿quién sabe? Tiene sentido que un gemelo encuentre atractivo a otro, aunque preferimos no darle muchas vueltas a esta idea.
¿Estamos seguros de que esto no está sacado de “Stranger Things”?
Aunque sabemos que estos no son Max Mayfield y Lucas Sinclair, da la sensación de que esta pareja ha hecho, sin pretenderlo, la mejor imitación de la pareja de ficción. Las fotos de graduaciones de los ochenta o las que se suponen que pretenden aparentar serlo, son un tesoro de momentos embarazosos.
El chico además de estar tumbado le está poniendo ojitos a la cámara como si fuese su trabajo (puede que lo sea), mientras que la chica tiene una mano apoyada en su brazo y parece un poco aburrida. El pelo voluminoso y alborotado junto con el conjunto que está pasado de moda le ponen el broche final a esta imagen.
Ahí no es donde se dan besos
Puede que no seamos licenciados en besos, aún, pero estamos seguros de que no es así como funciona. De hecho, el espacio bajo la nariz ni siquiera forma parte del cuerpo, es solo aire. Quizá forma parte del espacio personal, lo cual lo puede convertir en algo íntimo, pero bueno, tenemos nuestras dudas.
Así que la chica se está arrugando y el chico todavía no ha ido a por el oro, pero ¿cómo vas a negarte a alguien que te lo está poniendo en bandeja? Dejando de lado la ridícula ropa, estos dos podrían ser de casi cualquier década de los últimos cuarenta años. Además, la ropa ridícula nunca pasa de moda, porque nunca lo estuvo para empezar.
Todo risas
Una pareja británica comienza su vida en común con un elegante traje gris y un clásico vestido de novia blanco, mientras la novia muestra la mayor sonrisa de su vida a la cámara cuando el novio la lleva a la suite nupcial. Esto nos llega de los años ochenta y mientras la nueva esposa se despide de la multitud y les da las gracias por haber acudido a la boda, el marido tiene otras cosas en mente.
Aunque los trajes estén un poco pasados de moda y el novio no se diera la vuelta para mostrarse ante la cámara, esta foto no tiene nada de malo.
Al menos uno de los dos lo estaba pasando bien
Estos dos se pusieron delante de la cámara, pero nos parece que solo a uno le apetecía de verdad. El chico parece un poco molesto por tener que hacerse una foto con pijamas a juego, pero al menos a su chica le hace ilusión. Hay que decir que parece que a él apenas le ha dado tiempo a despertarse.
Estos dos son Julianne Hough, de "Bailando con las estrellas" y su ex marido, Brooks Laich, jugador de hockey. Bueno, al menos se los ve cómodos. Tiene más de 100.000 me gusta en Instagram, así que al menos ella no es la única a la que le ha gustado.
Unidos para siempre
No hay nada como una joya para unir a dos personas, aunque esto no es precisamente lo que la gente tiene en mente cuando piensa en ello. Esta pareja punk, que son Phil y Mandy, están encadenados por los aros que tienen en la nariz, sin duda esto les va a dificultar la vida a ambos.
Esto fue en abril de 1981, cuando el punk era notable, pero ¿quién sabe si esta elección personal de moda significaba lo suficiente? Parece que no les importa, aunque probablemente los mirasen mal por la calle y en la consulta del dentista.
No sabíamos por dónde empezar
Esto sí que es una fotografía. Este hombre de negocios se muere de ganas de comer pollo a pesar de los dientes torcidos que asoman entre sus labios. La anciana se agarra a su brazo para evitar que se vuelva loco de deseo por el pollo. Todo eso, más las gafas, el traje y la servilleta en la mano, resulta sencillamente fantástico.
¿Cómo se llegó a esto? ¿Qué les deparará la noche? ¿Por qué ella le mira con tanto orgullo mientras él disfruta de su comida? ¿Por qué parece que se está saliendo con la suya mientras se inclina hacia la dama de su brazo?
Ese extraño año de transición
¿Los setenta? ¿Los ochenta? En realidad, ni lo uno ni lo otro. Esta foto de una joven pareja y su pequeño en el muelle de Santa Mónica fue tomada en 1990. Técnicamente, en los ochenta: el hair metal era muy popular, el pelo voluminoso y la moda aún no había cambiado. Pero Nirvana estaba a la vuelta de la esquina y el grunge estaba a punto de sustituir al neón.
Todas las parejas tienen una fotografía ridícula en bañador, pero a esta pareja quizá le moleste que sus peinados sean lo que más llame la atención. Aun así, es un bonito recuerdo de un día de playa.
Una boda o un funeral
No tenemos muy claro si esta pareja parece feliz o triste en la fotografía, la verdad. Aunque casi sonríen, ninguno de los dos parece muy contento con la situación. ¿Cuál es la historia? Bueno, pues se trata del matrimonio de cantantes rumanos Olimpia Zaharia y Constantin Draghici.
La foto nos llega de los años noventa, una época en la que la ropa no era cómoda y la gente tampoco se esforzaba en disimularlo. Esta pareja parece haber pasado más que demasiado tiempo mirando fijamente a las cámaras.
Sí, somos granjeros
Por si no lo tenías claro, esta imagen nos llega del gran estado de Kansas, que tiene granjas, campos, agricultores y algunas carreteras, creemos. Esta extraña pareja está de pie delante de una enorme máquina cosechadora (se desconoce el tipo, no podemos ver muchos detalles) y mostrando el fruto de su tierra a la cámara.
El hombre se parece un poco a Steve Buscemi, pero seguramente está curtido por el sol y el cultivo de avena, maíz, trigo o cualquier otra cosecha. Casi parece un montaje, pero la mano del tipo está borrosa, así que no creemos que estuvieran posando.
Paren, por favor, ya hemos tenido suficiente
Hacerte fotos que dan vergüenza con tu pareja ya no es un accidente que intentas disimular, sino algo que haces intencionadamente. Esa es la historia detrás de esta foto y realmente queremos creerla. Cada detalle ha sido cuidadosamente estudiado para que esta foto sea digna de admiración, aunque sepas que ha sido preparada.
El bigote asqueroso, el pelo lánguido, los atuendos tan cuidadosamente elegidos, las miradas, las poses, la forma de las manos y los pies. Los calcetines de colores y las sandalias son el toque final de esta horrible foto. Por el bien de esta pareja, esperamos que la próxima vez se tomen unas más normales.
Recibiendo el Año Nuevo
Conjuntos a juego, poses difíciles de definir, expresiones faciales extrañas y un fondo que acapara demasiada atención, aquí hemos dado en el clavo. Esta pareja quería unas fotos ridículas para colgarlas en Internet antes de Año Nuevo y vaya si las han conseguido.
Aunque en algunas de las fotos intentan parecer lo menos entusiasmados posible, está claro que se lo están pasando en grande. ¿Y por qué no? Es un árbol bonito, llevan ropa bonita y se divierten haciendo fotos que harán reír a la gente durante todo el año.
Tiempo de sobra para hacerlo bien
No todo el mundo es fotogénico. Posar es raro, sonreír es raro y tener que hacerse una foto con otra persona duplica la rareza para muchos. Por supuesto, si te casas, tienes que hacerte algunas fotografías, o nadie se enterará.
Esta pareja todavía está trabajando en ello y aunque las fotos no desprendan ese brillo mágico, siguen siendo bastante bonitas. Además, tendrán mucho tiempo para perfeccionar sus poses. Hoy en día hay montones y montones de fotografías que no sirven para las tarjetas, pero aun así pueden convertirse en preciados recuerdos.
Esto parece divertido
Con unos pantalones como esos podrías mantener a una familia de cuatro miembros. Mira esas cosas. Increíbles. No hemos visto tecnología de pantalones así desde los trajes Zoot. En fin, estos dos parecen estar divirtiéndose, pero ¿dónde transcurre toda esta diversión? Bueno, si la información es de fiar, es en los años cincuenta en un pequeño país insular llamado Cuba.
¿Cómo demonios llegaron estas dos grandes Berthas a ese país durante una época tan agitada de su historia? Bueno, lo más probable es que fuera justo ANTES de que empezara esa época convulsa. Como podemos ver, había diversión para rato.
Sin duda estaban enamorados
Ah sí, esta pareja sin duda está disfrutando del tiempo que pasan juntos. Ya sabes, porque son una pareja. Están dando un romántico paseo en canoa juntos... y además se han traído a un fotógrafo. Porque eso es doblemente romántico.
Sí, es una imagen de archivo, pero sigue siendo un poco rara, independientemente del contexto, parece que ella intenta besarle en la nariz o frotar su nariz contra la de él o algo así. Es probable que haya un montón de imágenes diferentes de esta sesión, pero a lo mejor ésta hubiera sido mejor dejarla en la sala de edición.
Papá, necesitamos jerséis
Últimamente las parejas intentan superarse unas a otras en lo que a fotos ridículas se refiere y ésta es un buen ejemplo de lo que hay por ahí. Efectivamente, llevan ropa antigua y se han peinado para parecer un poco anticuados, pero al menos no han tenido que cambiarse las gafas. Por alguna razón, ahora están de moda las gafas grandes.
Tenían que lograr una pose especial y esto es exactamente lo que necesitaban. Las manos entrelazadas, las plantas de los pies juntas y apretadas en el aire, pero sin ningún otro contacto físico.
Un anuncio de boda para recordar
Cuando dos personas deciden casarse, envían anuncios para que sus amigos y familiares se enteren de la feliz noticia. Esta alegre pareja quería hacer lo mismo, pero se lo tomaron de una forma un poco diferente. Peinados extraños, ropa beige y un unicornio en la esquina son solo el principio de lo ridículo que puede llegar a ser si los dos están de acuerdo con la broma.
La broma no tardó en estallar: está demasiado claro que estos dos se divierten haciendo el ridículo mientras el fotógrafo les dedica su tiempo.
Mira hacia arriba ¡cómo te estoy diciendo!
Si esa mujer te resulta familiar, es porque no es otra que Mary-Kate Olsen, gemela de Ashley. Aquí se la ve con la cabeza levantada en un rincón de la grada un partido de los Dallas Mavericks contra los New York Knicks junto a su entonces pareja Olivier Sarkozy.
Por supuesto, hay un montón de fotografías de famosos que de una u otra forma parecen extrañas, pero ésta es un poco diferente. Oliver realmente quiere asegurarse de que Mary-Kate no se pierda lo que está pasando ahí arriba. Quizas quiere asegurarse de que su cabeza no está en medio o algo así. Es difícil de decir desde aquí.
Un disfraz típico de Halloween
¿Es incómodo? ¿Es cool? ¿Es solo un grupo de gente que se ha reunido para disfrazarse en Halloween? La respuesta es sí. Puede que estos dos estén mezclando las compañías, no estamos seguros de si Wonder Woman y Spider-Man han trabajado juntos alguna vez para derrotar a un enemigo, pero por lo que sea aquí están juntos.
No son los mejores disfraces del mundo, pero aun así parecen listos para enfrentarse a cualquier tipo de villano que se cruce en su camino. El escudo y la espada se unen a las habilidades arácnidas, lo que significa que nadie podrá escapar.
Una historia navideña, creemos
Ralphie de "Una nueva historia de Navidad" en una ocasión tuvo que vestirse con un pijama de conejito rosa para asegurarse de que su tía Clara no se enfadaba durante las Navidades. Todos sabemos que al final Ralphie consiguió su verdadero deseo, pero el pijama de conejito sigue siendo famoso.
Esta pareja parece estar haciendo todo lo posible por plasmar esta idea en esta sesión fotográfica, aunque no es lo único de lo que presumen. Una torpe caricia, un gato que parece preparado para salir corriendo, un regalo y un gran árbol, con la chica en cuclillas nos dan un poco más que admirar.
Con la cabeza fría
Ponernos unas gafas de sol es algo que todos hacemos tanto que a veces ni nos paramos a pensar en cómo hacerlo. Pero, ¿te has planteado alguna vez ponértelas... al revés? No cambia nada, pero le da un toque único a tu aspecto. Asegúrate de sacar a tu acompañante en la foto, pero dile que ponga una cara rara y que por alguna razón se pase la mano por la pierna.
De este modo, rápidamente te darás cuenta de que tienes entre manos una foto realmente grotesca, perfecta para publicar en las redes sociales y divertirte un rato.
No llevamos maquillaje
¿Sombra de ojos? ¿Colorete? ¿De qué estás hablando? Este es nuestro aspecto habitual. Esta interesante pareja suma un montón de piercings entre los dos, una interesante mezcla de colores en sus rostros y un par de jerséis de película de terror que les abrigan en una fría noche de octubre.
Hemos asumido que es octubre, a lo mejor esta pareja se viste así en abril. Aunque toda esa lana negra podría resultar difícil de manejar en verano. Podría ser tan desagradable que podría incluso acabar en... asesinato.
Lo contrario a la norma
Es una chica muy alta, ¿verdad? No tiene nada de malo. Podrían haberse hecho algunas cosas para mejorar el ángulo de la foto, pero aparte de eso, en su conjunto no hay nada malo en la foto.
El hombre luce un vello facial con un toque ochentoso y un mullet, pero lo lleva con estilo y sin duda hemos visto cosas peores. Resulta que esta chica se sentía insegura por ser más alta que su novio, pero él la animó a ponerse los tacones y hacerse la foto de todos modos si eso era lo que quería.
Un plátano y un conejo
¿Quién iba a pensar que podría existir una pareja así? Suponemos que hay parejas de todo tipo esperando a ser descubiertas. Por supuesto, ya sabes la verdad: no es más que una pareja disfrazada para divertirse con los niños en Halloween. Uno de ellos es un plátano en pijama y el otro es un "conejito malvado", signifique eso lo que signifique.
Nos da la sensación de que no se coordinaron bien para comprar los disfraces, pero a lo mejor es algún tipo de broma entre ellos. Se hicieron unas cuantas fotografías y luego salieron a la calle a pedir caramelos con sus hijos (que iban disfrazados de dinosaurios, por si tenías curiosidad).
¿Sacas ya la foto o qué?
No todas las fotografías de parejas tienen que mostrar sonrisas radiantes. Estos dos parecen a punto de salir por la puerta del estudio fotográfico. Tal vez les está llevando demasiado tiempo y tienen cosas que hacer. Tal vez el fotógrafo ha estado jugueteando con los ajustes para conseguir la instantánea perfecta y la pareja ya se ha cansado.
Consiguieron una buena foto, pero esto podría ser una pista de por qué en todas las fotografías antiguas todo el mundo aparece con cara de enfadado: les llevó demasiado tiempo. Al menos, sus poses están perfectamente alineadas, lo que hace que valga la pena.
No nos importan las cámaras
A veces no queda más remedio que mostrarle afecto a la otra persona, sin importar quién esté mirando. Por cierto, estos dos tortolitos tienen una buena razón: esta foto es de Leningrado, Rusia, en abril de 1960, y la pareja acaba de presentar los papeles en el registro civil para casarse.
Levantan las copas y llevan las flores para iniciar su vida conyugal. No podemos ver ninguna cara, pero eso no es lo importante, esta imagen versa sobre el amor, independientemente de quién la mire.
Una meta personal
Así que estos dos se están besando ¿y qué? ¿Qué tiene ella en la mano? ¿Es una sartén con una tortita? ¿Qué pasa con el resto de la gente, algunos de los cuales llevan sus propias sartenes? Un misterio que quizá nunca se resuelva, a menos que ya lo hayamos resuelto.
Esta fotografía fue tomada durante la carrera de tortitas del Martes de Carnaval (Shrove Tuesday Pancake Race) de 1966 en Olney, Buckinghamshire, Inglaterra. Es obvio. Es la carrera de tortitas más famosa del mundo y el objetivo es correr hasta la meta con una tortita en la sartén, dándole la vuelta durante todo el recorrido. Como podemos ver, este hombre tenía en mente su propia carrera.
Hay muchas formas de abrazarse
Esta no es la foto más extraña que hemos visto de una pareja, pero hay algunas cosas que nos llaman la atención. La forma en que tienen sus barbillas sobre los hombros del otro es un poco extraña. (Aunque si lo piensas, es perfectamente natural.) No tiene nada de malo, obviamente, pero es el tipo de abrazo que verías en una película de Wes Anderson.
También se cogen de la mano pero, por alguna razón, parece un poco forzado. ¿Están realmente enamorados? ¿Están rompiendo? ¿Son solo dos modelos que nunca volverán a verse? Quizá nunca lo sepamos.
Es una gran diferencia
Hay muchas parejas que tienen que lidiar con la diferencia de altura, pero ésta es una de las más grandes. No solo tienen un metro o metro y medio de diferencia, sino que el chico parece pesar tres veces más que su pareja. También hay que tener en cuenta que son adolescentes, así que aún no saben cómo superar esas situaciones incómodas.
Ambos, tanto si la relación sigue adelante como si no, saldrán un poco más sabios y un poco más preparados para la próxima fotografía comprometedora. Y no te preocupes, habrá muchas más. No importa quién seas.
Haremos la plancha juntos para siempre
Resulta que una pareja quiere hacerse unas fotos para anunciar su compromiso. Clásico. Todo el mundo lo hace. Si no lo haces, resulta extraño. Se hacen un par de fotos tradicionales... en un patio de trenes, por alguna extraña razón... pero luego deciden hacer una divertida. De nuevo, esto no es algo extraño, mucha gente acaba llorando de la risa cuando ya se han hecho todas las fotografías serias.
La fotografía que terminaron tomando fue ciertamente extraña. Estos dos están haciendo "planking", una moda que fue muy popular durante algún tiempo, pero que se extinguió tan repentinamente como apareció. Quizá las fotos sean de esa época o quizá simplemente les guste el "planking".
Una pareja enfrentada
Si dos personas se casan, se hacen fotos. Lo sentimos, pero es así, nosotros no ponemos las reglas. La mayoría de las veces, estas fotos son de la feliz pareja acurrucada, deseando pasar una vida juntos; a menudo hay alguna divertida, porque sí. En esta foto, la futura novia tiene una idea que su futuro marido no entiende o de la que no quiere formar parte.
Está haciendo algo con hojas, con un pie en el aire, pero a su prometido no le entusiasma en absoluto, esperemos que no se esté replanteando nada. Tampoco entendemos qué estaba intentando hacer. Buena suerte, amigo.
Simple y llanamente inoportuno
No es habitual que las fotos de compromiso sean arruinadas por el departamento de obstetricia y ginecología de la Universidad de Chicago, pero suponemos que al menos una vez ha tenido que ocurrir. Obviamente, estos dos no eran conscientes de lo que se veía en la marquesina que tenían detrás.
Entre dólares y rosquillas (dos cosas generalmente buenas), el fotógrafo se echó a reír, les dijo que tendrían que volver a besarse y les enseñó lo que había captado en el primer intento. Oh no, estos dos tienen que volver a besarse, qué horror. Siempre y cuando la marquesina pase a otra cosa. ¿Y si buscan un sitio en el que no haya marquesina? Es solo una idea.
A todo el mundo le gustan los panecillos
La pareja, ataviada con trajes tradicionales rusos, disfruta de un tentempié a base de panecillos y se mira a los ojos cariñosamente. Sí, la posición de la mano refleja un poco de inseguridad por parte del chico, pero no parece que la chica tenga ningún problema en saludarle. El título de esta foto menciona que están cerca de una estufa rusa, pero en la foto no vemos ninguna.
Puede que esté implícito, puesto que está comiendo bollería. Ahora que lo pensamos, es más probable que el chico esté mirando al panecillo y no a su encantadora esposa. Esto plantea demasiadas preguntas como para responderlas aquí.
Un viaje a la playa
Si tuvieras que adivinar cuándo se tomó esta fotografía, ¿serías capaz? No lo tenemos claro. La ropa no parece especialmente antigua, pero tampoco parece el tipo de ropa que se lleva en la playa hoy en día. La chica lleva una amplia camisa bajo el sol y eso es más propio de los años setenta que de ahora.
El chico parece vestir de forma un poco más moderna. Es un enigma, eso está claro, pero al menos están disfrutando de su día juntos en la playa y están casi cogidos de la mano.
Amor gatuno
No hay nada como alguien que ha estado siempre a tu lado. Alguien con quien sentarse y reír mientras acaricias a tu simpático gatito. Esta pareja rusa está reviviendo algunos recuerdos mientras están sentados a la sombra, vamos a examina bien esos conjuntos.
La mujer lleva un vestido escotado que le llega casi hasta los pies, así como un pañuelo tradicional en la cabeza. El hombre lleva una llamativa gorra, ropa clásica y calcetines negros con sandalias azules. Es el tipo de pareja que llama la atención cuando pasea por la ciudad con su gato sujeto con una correa.
Aprovechar la oportunidad para divertirse
Si te encuentras por casualidad con un fotógrafo en la naturaleza y estás con tu pareja, tienes la oportunidad de crear un recuerdo inolvidable que otros pueden compartir. A estos dos les pasó y mira, casi puedes sentir lo bien que se lo debían estar pasando durante el paseo.
Están abrazados, de manera extraña pero abrazados al fin y al cabo, ambos sonríen a la cámara y parece que están a punto de echarse a reír a carcajadas. Puede que la señora tenga que arreglarse un poco el pelo antes de continuar, pero a nosotros nos parece que vale la pena.
Tu esternón huele bien
En realidad, esta foto no tiene nada de malo, pero resulta un poco… extraña. Estos dos tortolitos están abrazados entre las flores y, mientras el chico parece estar viviendo un momento muy feliz, la chica desprende una sensación un poco diferente.
Está feliz con la situación, le gusta estar entre los brazos de su pareja, pero tiene la nariz pegada a su clavícula y esto no tiene que ser especialmente cómodo. Por desgracia, como depende de las alturas de las personas involucradas, a veces no te queda otra opción..
Para no pasar frío
La próxima vez que salgas de paseo por el bosque con tu pareja, no te olvides de coger una manta por si refresca, así seguro que no pasáis frío. Estos dos lo hicieron y, si somos sinceros, el resultado parece bastante reconfortante. Al parecer también llevaron un fotógrafo con ellos, lo que es completamente necesario si quieres asegurarte de que todo resulta realmente acogedor.
Estos dos parecen estar esperando su próxima oportunidad para mostrar su mejor versión a la cámara, pero también parece que están esperando a que la cámara desaparezca para ponerse muy, MUY cariñosos.
Normalmente la comida entra por la boca
Hay miles de fotografías de parejas recién casadas haciendo alguna tontería juntos y estamos seguros de que hay muchas que entran en la categoría de ridículas. Aquí hay una en la que el novio aparentemente intenta meter una fresa en la boca de su nueva esposa y no se le está dando muy bien.
Sabemos a ciencia cierta que no es posible comerse una fresa con la nariz. No nos preguntes cómo, pero lo sabemos, tendrás que fiarte de nuestra palabra. De todas formas, seguro que tarde o temprano estos dos se dieron cuenta. Tiene pinta de que son lo suficientemente listos como para ello.
Luego sácanos una foto en los columpios
Así que habéis ido a un parque infantil a haceros unas fotos, ¡qué bien! Qué maravilla, asegúrate de llevar una camiseta de manga corta a rayas y una maquinilla de afeitar nueva para la cabeza; de lo contrario, puede que no quede bien. Esta pareja eligió un lugar extraño para hacerse la foto, pero, aunque esté un foco fuera de lo común, salió bien.
Sin duda tanto si esta fotografía tenía esa intención o no, ha entrado en la lista de las más incómodas. Puede que lo peor sea que el pelo de la señora parece estar a un soplo de aire de entrar directamente en el ojo del chico.
Una nueva generación
Sí, esta pareja se ha visto envuelta en este incómodo panorama, pero tiene un buen motivo para celebrarlo. Los primeros años del siglo XXI fueron extraños para los rusos que habían vivido en la terrorífica época de la Unión Soviética.
De repente había mucho más dinero, mucha más comida y mucha más libertad, la suficiente para que la gente se pudiera besar en público con el móvil en la mano llevando conjuntos elegantes. No es que estuvieran posando para una foto ni nada por el estilo, simplemente una cámara los captó besándose. Espera, ¿el hombre tiene una foto de un móvil como fondo de pantalla de su móvil?
Para ya
Según nos han contado, esta pareja está celebrando su sexagésimo aniversario de boda, lo cual nos demuestra que la alegría y la risa pueden realmente ralentizar el envejecimiento. No parece que estos dos hayan pasado de su cuadragésimo aniversario. ¿Por qué parece que están actuando como si fueran dinosaurios? La persona que hizo la foto les dijo que "actuasen como si llevasen 60 años casados".
Al parecer, esto es lo que hicieron. Debe ser una de esas cosas que solo tienen sentido si llevas tantos años casado. Al fin y al cabo, parece que se están divirtiendo.
Lo viejo puede ser incómodo
Puede que no sea como las típicas fotos extrañas de los años setenta, ochenta y noventa, pero esta clásica imagen de una pareja de recién casados no deja de ser un poco rara. Da la impresión de que no saben qué hacer ahora que han entregado el papeleo en el registro civil. ¿Nos quedamos aquí? ¿Hay fiesta? ¿Nos vamos a casa? Quizá deberíamos comer algo. Vamos a comer.
Aun así, están posando sonrientes y cogidos de la mano y eso contribuye en gran medida a que algo no resulte tan incómodo. Las sonrisas son la mejor elección para las fotos, tenedlo en cuenta.
No seas freco
Es la clásica historia: un chico intenta manosear a su chica, pero ella no quiere. Mírala. Está a punto de ponerse como una fiera con este excesivamente cariñoso hombre, pero eso podría deberse a que él decidió intentarlo justo cuando la cámara estaba apuntándoles.
Quizá nunca sabremos si fue intencionado o no. No podemos evitar pensar que al chasquido de la cámara le siguió una bofetada y este hombre regresó a casa con una gran marca roja en una de las mejillas.
Cógeme la mano de forma natural
No, ese no es un joven John Lennon de la mano de quien lo perdió por Yoko Ono. Ya sabes que nunca sonreía. Es una pareja anónima de Inglaterra que decidió sentarse en una roca o un tocón y cogerse de la mano como un par de bichos raros.
La foto, que creemos que es de 1981, muestra a un par de jóvenes en plena naturaleza haciendo... algo. Algo que probablemente nunca entenderemos, ya que esta foto es de hace más de cuarenta años. Su cara, afortunadamente, nos indica que incluso entonces, cogerse de la mano así era una elección extraña.
Debe estar leyendo el Cantar de los Cantares
No hay nada como un buen libro para poner a tono a dos jóvenes. Esas descripciones del templo de las diez plagas en el Éxodo pueden ser realmente ardientes y densas. Tal vez, simplemente están entusiasmados por aprender sobre el amor perdurable de Dios por toda la humanidad.
Podríamos recomendarle al chico que trabaje un poco en sus habilidades con el peine o como mínimo, asegurarse de que la cámara no vuelve a enfocarle desde ese ángulo. La chica parece estar bien, aunque puede que esté intentando averiguar qué le pasa en la cara.
No sabes si tiene planeado ir a nadar más tarde
Un ligero desayuno junto al río, no hay nada que se le pueda comparar. Recuerda siempre que es importante ingerir la cantidad adecuada de vitamina D, es buena para la piel (en cierto modo), los huesos, el estado de ánimo y el sistema inmunitario. Esta pareja alemana está disfrutando de su tiempo al sol, aunque parece que Hans lo está disfrutando demasiado.
A lo mejor este caballero alemán ha tenido una buena idea. A su amiga no parece molestarle su apariencia mientras disfrutan de un té y… ¿donuts? Es difícil distinguirlo desde este ángulo. Cuando terminen, Hans va a darse un chapuzón en el río.
A por todas
En algunos eventos, el objetivo es ir lo más disfrazados posible. Esto permite que algunas personas muestren sus mejores "waifus" (personajes femeninos favoritos) de anime, y que otras hagan honor a los estereotipos que han visto en todas las películas. Estos dos se presentan con una foto que se supone que es embarazosa, ya que están demostrando sus credenciales de nerds.
Cinta adhesiva en las gafas, un peinado ridículo y desaliñado, y el chico incluso lleva una camiseta sacada directamente de "La revancha de los novatos". Puede que este sea su aspecto habitual o puede que se lo hayan currado de verdad.